Santiago de Compostela, 3 sep (EFE).- La Xunta estudiará la posibilidad de recuperar personal sanitario jubilado para lograr la máxima preparación ante la mayor onda de gripe A que se pueda producir en la Comunidad gallega, afirmó hoy la directora general de Salud Pública, Sagrario Pérez.
Ésta es una de las medidas que el Gobierno gallego está valorando con el objetivo de estar lo mejor preparado posible ante la mayor onda de la pandemia en Galicia, que llegará previsiblemente en otoño-invierno, con independencia de que la situación no sea grave cuando se produzca.
Pérez, que participó hoy en una reunión informativa sobre gripe A destinada a periodistas, también mencionó una posible suspensión de vacaciones o permisos del personal sanitario en activo, pero insistió en que es necesario comprobar que "todos los cabos están atados legalmente" y que, además, todas estas medidas son sólo propuestas que estudiarán junto con los sindicatos.
No obstante, señaló que la Ley permite adoptar medidas extraordinarias en casos también excepcionales, como podría ser una onda pandémica de gripe A.
La secretaria general también recordó que la Xunta habilitará un teléfono especial para atender consultas sobre gripe A en exclusiva, el 902 400 116, que serán derivadas al 061 cuando el caso pueda ser grave y, además, en la página web de la Administración gallega dedicada a esta dolencia también se podrá realizar un test para saber si hay posibilidades de padecerla o no.
En la reunión informativa, varios expertos del ámbito sanitario de Galicia hicieron hincapié en que la incidencia de la gripe A es "relativamente leve" y que la enfermedad está en continua observación para detectar cualquier cambio.
El doctor Pedro Brañas explicó que el nivel de mortalidad de los infectados por gripe A es "muy bajito", ya que, en el supuesto de que los enfermos fuesen el 50 por ciento de la población gallega, el índice sería menor del 0,2 por ciento y, entre estos posibles fallecidos, el 85 por ciento padecerían factores de riesgo.
Sobre la vacuna, aseguró, igual que sus compañeros, que es "la mejor forma de defenderse" de la gripe A, aunque debido a que esta enfermedad es "muy banal" por ahora se está actuando con "más prudencia" a la hora de determinar los grupos diana para recibirla.
El jefe territorial de la Consellería de Sanidad en A Coruña, Jorge Suanzes, señaló que la elaboración de una vacuna es un proceso "relativamente largo" que puede durar hasta seis meses, pero en ocasiones como la de la gripe A se solapan algunos procesos, aunque con "todas las garantías", para tenerla lo antes posible.
Suanzes estimó que la vacuna contra el virus de la gripe A, que es compatible con la de la gripe estacional, estará disponible en octubre o noviembre, tal y como anunció la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, aunque apuntó que se está estudiando en una "paralela" para las embarazadas que podría tardar un poco más.
También dijo que "lo más probable" es que se den dos dosis de vacuna en vez de una, aunque es algo que se está estudiando, y añadió que la efectividad de este tratamiento es de entre el 60 y el 90 por ciento y sus contraindicaciones "casi ninguna", salvo alergias a algunos de los componentes.
El jefe territorial de A Coruña afirmó que la vacuna es segura y que "nunca" podrá producir la gripe A por sí misma, además de que estará garantizada por la Agencia Europea del Medicamento.
Debido a que existe "mucha incertidumbre" sobre la enfermedad, las mayores preocupaciones de los expertos se centran en una posible mutación del virus, en que la onda pandémica sea mayor de lo esperado o en la sobrecarga asistencial.
Mientras la vacuna no llega, los médicos está prescribiendo y dispensando los antivirales que en su día fueron retirados de las farmacias para evitar el uso inadecuado por parte de los pacientes, como el Tamiflu, que es el recomendado para afrontar la gripe A.
El doctor Rosendo Bugarín destacó que una persona puede tardar en incubar gripe A entre 24 y 72 horas, por lo que, aunque se sienta sana y no tenga síntomas, puede transmitir la enfermedad.
Los enfermos de gripe A se caracterizan por padecer fiebre, en el 98 por ciento de los casos, y alguno de los síntomas de la gripe estacional, como malestar general y muscular, dolor de cabeza o tos.
El aislamiento recomendado es de unos 7 días y, además de los antivirales que puede recetar el médico, el modo de combatir la gripe A es similar al tratamiento de la estacional, es decir, una adecuada hidratación y alimentación, reposo y antitérmicos.EFE
Autor y enlace: EFE ABC.es