La Consellería de Sanidade ha suspendido las peonadas u horas extras en los hospitales, actividad extraordinaria que se venía desarrollando por las tardes con la finalidad de aligerar las listas de espera tanto en operaciones como en consultas. La directriz está siendo comunicada por las gerencias de los diferentes complejos sanitarios a los servicios médicos afectados por la decisión, adoptada desde el pasado 15 de julio en centros como el Hospital Universitario A Coruña.
Sanidade, que no precisó si la medida será definitiva, no aclaró si la disponibilidad económica ha determinado la supresión y enmarca la desaparición de las peonadas en la «reordenación do proceso asistencial para mellorar a coordinación entre atención primaria, urxencias e atención especializada», reforma en la que, señaló, «estase a traballar». Esta incluirá, explicaron desde el departamento autonómico, la creación de consultas de alta resolución o rápidas -el centro coruñés ya tiene en marcha algunas- y la potenciación de la hospitalización a domicilio, entre otras medidas dirigidas a «evitar a realización de ingresos e probas innecesarias».
Además, según Sanidade, el trabajo de las gerencias de los complejos hospitalarios para proceder a esta reorganización del sistema asistencial permitirá, entre otras cosas, seguir las recomendaciones del Consello de Contas de Galicia, que en su último informe «pon en evidencia», recalcó la consellería, efectos indeseados como «a desviación de actividade ordinaria cara á extraordinaria ou que os incrementos no financiamento da autoconcertación non redundaron nunha mellora dos indicadores da actividade hospitalaria», según indicó Sanidade.
El último análisis del órgano fiscalizador sobre las cuentas del Sergas, realizado sobre el ejercicio del 2006, reflejaba que, si bien esta contratación de actividad extraordinaria está justificada por el incremento de la demanda asistencial, se está convirtiendo en permanente o continuada, lo que el Consello de Contas considera que no se ajusta con un plan de choque contra las listas de espera. Además, el informe también ponía de manifiesto la incoherencia de que, al tiempo que se incrementa la actividad de tarde o extraordinaria, se reduzca o caiga el rendimiento durante la jornada ordinaria.
El informe llamaba la atención también sobre la falta de regulación, por parte del Sergas, para establecer las condiciones en las que debe recurrirse a las peonadas, y recogía asimismo entre sus conclusiones que tampoco los centros condicionan la realización de horas extras al cumplimiento de determinados indicadores o exigencias, como un rendimiento mínimo de los quirófanos, una tasa de prescripción quirúrgica o un nivel de cancelaciones.
El Consello de Contas detectó una mejora en cuanto a los tiempos de espera y el número de pacientes en lista en los diferentes centros, si bien puntualizaba en su análisis que «os valores porcentuais do incremento da actividade extraordinaria distan significativamente de ter un equivalente porcentual nesas reducións».
Tomando como base los datos del ente público, el PP había criticado ya la «utilización perversa», según calificó, de la autoconcertación, acusando al anterior Gobierno de despilfarrar los recursos públicos sin lograr más que un descenso en el rendimiento de quirófanos y consultas.
Autor y enlace: La Voz de Galicia