Los hospitales gallegos se preparan ya para hacer frente a una posible epidemia de gripe A. Siguiendo los protocolos establecidos por el Ministerio de Sanidad, la intención es que las zonas específicas para atender a los enfermos entren en servicio durante el próximo mes septiembre.
En el Complexo Hospitalario Universitario A Coruña se ultima la realización de obras para adecuar espacios específicos. Para ello, informa Rosa Domínguez, se están ejecutando reformas en los dos edificios que cuentan con servicios de urgencias, el Hospital Universitario y el materno-infantil Teresa Herrera. Se amplían los departamentos de emergencias con la creación de áreas diferenciadas para recibir y atender a los enfermos con síntomas del virus, dotados con salas de espera, observación y consultas específicas.
El complejo Xeral de Lugo ha habilitado ya cuatro habitaciones especiales para acoger los casos más graves de gripe A, informa Xosé Carreira. Estas camas están dispuestas para mujeres embarazadas y niños y, si fuera necesario, para cualquier otro caso de extrema gravedad. Los demás enfermos que precisen ser ingresados serán desviados al complejo de Calde, que se encuentra a diez kilómetros de la ciudad en el hospital que en su momentos fue creado para enfermos del pulmón.
En el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, también hay desde finales del mes de junio una zona habilitada para aquellos que lleguen con síntomas de gripe A. Se trata de una zona en la segunda planta del Hospital Provincial, donde se han preparado habitaciones individuales, con alrededor de una decena de camas.
En Ourense, informa Pepe Seoane, la comisión de seguimiento mantiene su rutina de las reuniones semanales, sin que, por el momento, se haya pasado del análisis de opciones para habilitar una zona específica si se produjese una epidemia.
En Vigo, ya estaban previstas obras en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Xeral. La falta de espacio es una constante en ese centro en los últimos años. La llegada de la gripe ha forzado una reforma, según fuentes internas, para ampliar el espacio disponible y prepararlo para posibles casos de aislamiento. Se trabaja en reparaciones en el suelo y el techo, además de completar y modernizar un sistema de monitorización de pacientes. Se espera que haya hasta 65 camas disponibles.
Autor y enlace: La Voz de Galicia