El sindicato recuerda que los servicios públicos son para dar respuesta a las necesidades, no beneficio.
El sindicato nacionalista CIG-Saúde anunció ayer la puesta en marcha de la campaña Gripe PPcon la que la central pretende denunciar "recortes" de la Administración sanitaria gallega y la "tendencia" a la privatización del sistema.
Así lo recalcó en declaraciones a Europa Press la secretaria xeral de CIG-Saúde, María Xosé Abuín, quien criticó la "incidencia negativa" en los trabajadores y en la población de medidas impulsadas por el gobierno del PP en la Xunta.
Abuín comentó que esos "recortes" ya se notan en el cierre de camas y el incremento de las listas de espera, entre otros aspectos. "Si no lo paramos los costes negativos sobre la población van a ser de dimensiones considerables", sostuvo.
Por ello, la CIG acude al "símil de la gripe" para lanzar la campaña centrada en "una moderna enfermedad producida por el virus P, perteneciente a la familia de los neoliberalvirus que afecta a la concepción de los servicios públicos".
Al respecto, María Xosé Abuín recordó que los servicios públicos se establecieron "para dar respuesta a las necesidades de las personas, no para comerciar, ni para sacar beneficio económico". "Y no pueden regirse por criterios de rentabilidad, sino por el interés social", subrayó.
No es un pastel a repartir
Asimismo, incidió en que los servicios públicos, como la sanidad, están organizados para atender las necesidades de la población y "no como un pastel que se pueda repartir". "La sanidad no puede tener un beneficio económico", matizó.
La CIG-Saúde realizó un llamamiento a la movilización para reivindicar el refuerzo del sistema sanitario público. Abuín realizó un "diagnóstico nefasto" de la situación de la sanidad en la actualidad con el efecto "rodillo parlamentario" que, a su juicio provocará "efectos devastadores en los centros sanitarios públicos".
Asimismo, el sindicato comentó que "no existen vacunas eficaces" contra la Gripe PP, por lo que consideró que las acciones preventivas a adoptar "deben basarse en la aplicación estricta" de medidas como "la denuncia, el debate, las propuestas, la movilización, la defensa y el refuerzo del sistema sanitario público". "El lavado de manos no se aconseja, quedarse en casa demostró que no funciona en ningún caso y el aislamiento social favorece a este tipo de virus", concluyó.
Recorte de 1.500 millones
Preguntada por la campaña de la CIG-Saúde, la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, recordó que la Consellería de Facenda convocó a los sindicatos para presentarles el escenario macroeconómico del nuevo presupuesto y recalcó las "importantes limitaciones que tiene Galicia" con la reducción de 1.500 millones en las transferencias del Estado.
Por otro lado, la conselleira señaló que los "movimientos de altas y bajas" de personal son una "actividad habitual" en un organismo como el Servizo Galego de Saúde que cuenta con "más de 30.000 trabajadores y 8.000 médicos", y puso como ejemplo que tras el verano hay muchas sustituciones que se dan por terminadas. Respondía así a una denuncia del PSdeG que acusaba a Sanidade de rescindir un centenar de contratos de médicos.
Autor y enlace: El Correo Gallego
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